jueves

Gesú

Bajo la antigua montaña
justo por encima del fuego del dragón,
moran los maestros de la roca.
Duros cómo granito,
el alma en calma igual a la lluvia
y el corazón delatando al trueno,
mientras siguen forjando
el salón de HammerHand.

Cuando sopla el viento desde el poniente
y la lluvia golpea la ladera ancestral, 
ruge el trueno en lo alto de la forja
entonando los enanos una canción
en honor a HammerHand.

Chocan las copas rebosantes de 
Cerveza y de Malbec.
¡Dejen entrar a los piel verde
y a los orejas largas!
A todos les daremos la bienvenida
en los salones de roca.

Brindan los orcos de Grokk
y los cara pálida de Carrara,
no añorando ni el páramo ni
el bosque, en el interminable festín
en honor al más grande guerrero
que haya pisado una contienda.

No hay comentarios.: