Te ves tan tranquila,
un mar en calma antes de la tormenta
contrastando con tu paso
como una vorágine que arrastra las horas
volviéndolas magia pura
y dejando un vació cuando la última
marca del remolino desaparece.
Después la espera vuelve el tiempo
una carga insoportable hasta que
despiertas tan llena de vida,
un nuevo amanecer en nuestras existencias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario