La puerta se ha abierto,
la calle te llama y tú te lanzas
persiguiendo un rastro invisible.
Corres raudo por la calle de los navegantes
dejando la plaza de Morena detrás,
yendo rumbo hacia el mar.
Tus pies se deslizan sobre el asfalto
sintiendo el brusco cambio al tocar
la arena, deteniéndote jadeante en la playa.
Escuchas un sonido, justo detrás de ti, pero
sigues hacia ese punto que yace
en el horizonte y te pierdes en el infinito.
Peritas era el can que acompañaba a Alexandros Magno y el seudónimo
de ese hermano que sigue en espíritu a HammerHand.
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