Disfruto cada segundo,
desde el momento en que
avisto la entrada,
hasta ver el mar
ese eterno espejo de
nuestras vidas, besando
la arena de la playa de Océano.
Los sonidos familiares de la infancia,
los afectos, nuestros pasos
sobre la tosca, el rocío de la
mañana y el sol del verano
que se precipita hacia el otoño.
Todo un conjunto de sabores
y esperanzas que se funden
como la leña con el fuego.
Aquí soy feliz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario