Y él se va, transformándose en algo más grande
que nuestra propia casa que guarda los ecos
de las glorias pasadas, atesorando cada tanto
como si no quisiera dejar que su luz se aleje.
No bastará con colgar tu armadura
para que no pueda venir otro que la use,
un sitio con tu emblema no es suficiente
por tantas cosas que nos diste.
Un golpe hacia atrás al final del partido,
la Banda se queda en silencio,
una carrera contra el viento,
los merengues que se dicen grandes
caen ante el Xeneize,
no pueden entender cómo es que hay tanta garra,
corazón y sangre Tana mezcladas con Plata,
simplemente esta vez la galaxia se ve engullida
por el universo azul y oro.
Al final las demás no son sino Ciudades,
que jamás podrán eclipsar la marca que tú
has dejado en cada uno de nosotros
Titán de la República Genovesa de La Boca.
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