miércoles

Diario: 29/11/2018


29/11/2017, Mar de Ajó, 10:00 hs.

Hemos vuelto a casa, otras veinticuatro horas de viaje que se pasaron rápidas. La Costa nos ha recibido cual náufragos que regresan desesperados a sus hogares, el año se va y hay varios rostros que no veré de nuevo.
Lo demás se lo devoró el lago y aprisionaron las montañas lejanas, el mismo efecto que produce el mar sobre los teleri.
Veinte años después resumidos en siete días y cincuenta y siete vidas.
Sin precio.











martes

Diario: 27/11/2018


27/11/2017, 10:06

Todo se ve pequeño desde lo alto, el viento de la montaña parece darle impulso a los viajeros del Tirolesa I. Rocas, árboles, arroyos, todos ellos parecen maquetas desde las alturas. Lo único es la soledad presente entre atalayas y el sonido de la nave al volar por los aires.
Lo único es esa colchoneta verde a la espera de un par de brazos que nos reciben en la lejanía.

27/11/2017, 11:12

El frío del agua me trajo recuerdos, la bola se alejaba entre las olas y las piedras en el fondo hacían difícil llegar hasta ella.
La vez anterior no busqué excusas tampoco, en esta ni siquiera lo pensé demasiado.
Mientras otros buscan en las noches una buena forma de pasar el momento, el día le pertenece a aquel que forma parte de una postal al pie de las montañas.
Aunque esta mañana la meditación se vio interrumpida por una invasión de loros que andaban en bandadas turísticas.

 
  

 


Diario: 26/11/2017


26/11/2017, 9:32

En cierta forma el ir y venir del oleaje se asemeja a nuestras vidas. Olas pequeñas que el viento arroja contra las rocas, desgastándose en un intento inútil de alcanzar la gloria y sobresalir de entre los demás. Las murallas derruidas, los restos de las piedras que fueron montañas, son advertencias que desoímos precipitándonos contra un enorme muro llamado tiempo.

 
 
 
 
 
 
 

Diario: 25/11/2017


25/11/2017, 8:40

El sol tomó el cielo ayer y dejó secuelas en la piel, los juegos al aire libre también. Ha pasado demasiado tiempo desde la última vez que recuerdo haber corrido tras el balón o divertirme tanto.
Tal vez un día no recuerde nada de todo esto, pero al menos sé que habré estado encantado durante un cierto tiempo.
A orillas de este lago he recuperado algo pero aún no sabría cómo llamarlo. Viene en cada ola que genera el viento a bañar la costa que compartimos, viene desde lo alto de la montaña por entre paisajes desiertos a llenar mi corazón como nunca antes había ocurrido.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 



Diario: 24/11/2017


24/11/2017, 8:26

El paisaje se ve nublado, sin embargo eso no le quita la belleza que parece sobrarle. Tengo recuerdos del viaje de los diecisiete años que parecen piezas de un rompecabezas, al que cada minuto aquí le devuelve los colores y las formas ocultas.
Es como si el lago los tuviera aprisionados y esperara al sueño de la noche para devolverlos a su legítimo dueño.
Anoche encontré en el oasis un poco del líquido negro, el combustible que alimenta a la bestia y eso permitió seguir un rato más.
Luego todo fue silencio, perdido quedó el último acto de C. en medio de una construcción y un traje negro.
Cosas de los sueños hasta que el reloj sonó.