domingo

Existencia

Alguien nace, alguien se va y siempre alguien más decide por esa persona. Cuando venimos al mundo no estamos en condiciones de elegir nada, somos una marioneta en manos de otros y con suerte que sean padres bondadosos. 
Sin embargo el siempre presente y sin forma física, sujeto conocido como el Estado, ya ha decidido por nosotros varias cosas. Desde que nos etiqueten, nos den un nombre y una clave de identificación fiscal hasta que nos digan cuándo somos mayores de edad. 
A partir de ese reconocimiento del etéreo sujeto (nos reconoce un derecho alguien que no existe físicamente, vaya paradoja) podemos hacer cuanto queramos y soportar las consecuencias. Como si yo necesitara permiso de un montón de chupasangres para ser, amar, pensar y sentir.
No contento con esto, el de imponernos una marca que nos vuelve ciudadanos, si llegado el caso pasamos a mejor vida (culmina nuestra existencia) el “no físico” Estado establece qué ocurre en dicho caso.
Desde disponer de nuestros órganos si no dijimos nada al respecto hastaborrar las directivas anticipadas para el caso de que no queramos que nos conserven como una planta de lechuga cremosa en un freezer.
Es curioso, pese a que no se lo puede ver, ni tocar, su mano invisible dispone de nosotros en el comienzo y en el final, viendo a quién le va a cobrar impuestos.

Civilización (Bárbaros)

Metáforas, mensajes que se esconden en una aparente “pantalla” de entretenimiento. El poderoso justifica sus procederes, los enemigos son de otro planeta o son de éste, pero se los llama resistencia, insurgentes, fundamentalistas, aquellos que se oponen por las armas a las imposiciones de los de afuera.

Todo sigue girando en torno a ese mar interior, mientras tengan lo necesario para mantener su estatus no les importa que los demás se ahoguen o sean masacrados. Saquearon el continente negro, vaciaron los cerros en la conquista y ahora hablan de derechos, pero para poder gozar de estos es necesario sortear los obstáculos: el mar, un puñado de neonazis y políticas que excluyen a quienes les ha sido quitado todo, para que unos pocos puedan comer caviar.

Por la razón del dinero o por la fuerza de las armas, las que tienen y las que dicen que tenemos, cambiando el circo por el campo de fútbol pero siempre con la misma farsa: un montaje de unos pocos para embaucar a millones.

A eso le llaman ser civilizados.

sábado

Hambre

No hay armas de destrucción masiva, no hay disparos ni heridas que sangren, sólo es el hambre. El manejo de recursos por parte de los poderosos, como si fuera el control de un área en forma estratégica, es la nueva bomba atómica.
Tanta hipocresía esconde el hecho de que a los poderosos no les interesa terminar con la pobreza, está no es sino una de las dos caras del espejo: la que encierra el hecho de que con las muertes generadas por hambre se mantiene la densidad demográfica en determinado nivel y de esta forma los recursos se destinan a unos pocos.
Sino ya no habría pobres en el mundo, bastaría con que quienes manejan la distribución cedieran parte de lo que tienen y terminaríamos con el flagelo. Sin embargo, quitarle a alguien lo que su territorio le otorga es una manera cruel de depredación, mientras se los mantiene hundidos en la indiferencia y los caminos se siguen llenando de fosas comunes.
La otra cara del espejo es la hipocresía del que tiene lo necesario y por lo tanto le importa poco lo que les pase a sus congéneres, cuantas veces nos llenamos la boca con “pobre gente, no tienen dónde vivir o que comer” pero sin embargo fuera de las llamadas áreas civilizadas existen personas pobres, que viven en “casas” que no son tal cosa, que no tienen acceso a un trabajo digno y por lo tanto se crean generaciones de indigentes.
Viendo que esto se repite en otras partes del mundo, complicidad local de por medio, es fácil llegar a la conclusión que las políticas implementadas a nivel mundial obedecen a un plan sistemático cuya única finalidad es asegurar la supervivencia de los poderosos en desmedro del resto: los pobres.
El resto de las instituciones, sobre todo las más antiguas, se han beneficiado con todo esto y simplemente muestran la otra cara de la moneda: hay que combatir la pobreza pero no sus causas.
Tanta opulencia contrasta con la humildad del hijo de un carpintero.

Educación

Existen derechos y mecanismos que garantizan su ejercicio o al menos deberían hacerlo. La educación y el trabajo no son sólo derechos sino formas de poder ejercer los demás derechos.
Cuanta menos educación tenga una persona más sencillo será negarle los derechos que como tal tiene, simplemente es una eliminación sistemática: al negarse la educación o permitirla en formas inadecuadas la cultura del trabajo desaparece.
Con esto no existe la dignidad como tal, la persona se acostumbra a que le pongan todo servido en bandeja y no a tener que ganárselo día a día. De ahí que no peleará por conservarlo si no supo cómo ganarlo.
Un Estado asistencialista les quita a “unos pocos” para darles a una inmensa mayoría a la que se le ha negado la cultura del trabajo, el sistema verticaliza y mantiene el poder de decidir el futuro en manos de “unos menos”.
Se adoctrina mediante las dádivas, como si no fuera personas sino meros integrantes de una piara a la que hay que mantener conforme. La educación es la herramienta que posibilita la toma de conciencia acerca de lo qué somos como seres humanos y hasta dónde podemos permitir que se restrinjan nuestros derechos.
Sin ella no hay conciencia de trabajo pero mucho menos memoria colectiva y un pueblo “sin memoria” está condenado a repetir los errores del pasado. Carece de la experiencia que da la dignidad del trabajo.

Dolo eventual

Lombroso decía que se podía estudiar a los reclusos y de determinados comportamientos, junto a ciertos rasgos, saber si los que estaban afuera podían llegar a delinquir.

La primera vez que oí y supe a que apuntaban con la idea del "dolo eventual" recordé esa concepción tan errónea  y estúpida, dado que el ser humano lleva dentro de sí una bestia a la que debe controlar día a día.

Era necesario dar un escarmiento público, algo que sirviera para tapar todo el entorno de corrupción y negligencia que envolvía la catástrofe que alteró el final del año 2004.

Las leyes vigentes en la Argentina son inobservadas y pasadas por alto, no solo por quien está en el gobierno sino por nosotros mismos. 
A modo de ejemplo fijémonos en cuantos van en motocicleta con el casco en la mano.

Día a día nos vemos desbordados por noticias de homicidios, violencia doméstica, robos, secuestros y otras clases de ilícitos, a los que nos acostumbramos como a la salida y ocaso del sol.

Tal vez ese sea el problema, estamos inmunizados contra la muerte de una persona, no a miles de kilómetros, sino aquí en la Argentina, a cada instante de nuestra jornada.

Y entonces surge la idea de tener que poner el acento en las penas, sino se reforman las leyes que luego no se aplicarán, se echa mano de recursos que vulneran la garantía de defensa en juicio.

Con esto no quiero caer en el garantismo que apaña a los acusados de un delito y desprotege a las víctimas; seamos claros, nadie puede ser penado sin juicio previo fundado en una ley anterior al hecho que se le imputa. 
Es decir que las reglas deben ser claras de antemano, para que de esa forma no caigamos en un linchamiento público.

El dolo eventual es una abominación jurídica, producto de una cacería de brujas y un retroceso al medioevo.

Crear una categoría intermedia entre la culpa (causar un daño sin quererlo) y el dolo (realmente querer dañar a otro), sólo tiene un motivo: crear en la opinión pública la convicción de que se está respondiendo con mayor dureza ante una situación de inseguridad.

O bien el acusado tuvo la intención de dañar o bien el daño se produce de forma involuntaria, pero habiendo podido evitarse de haberse tomado los recaudos necesarios, de no obrar precipitadamente o sin saber lo que se hacía (la culpa en sus tres facetas: negligencia, imprudencia, impericia).

Es decir, no tuvo la intención de dañar al otro pero en su fuero interno sabía que podía causar ese resultado dañoso; las acciones son punibles no el pensamiento, caso contrario juzguemos los sueños. 

Sin ánimo de querer ser reiterativo he de decir que todo empieza con la educación, ella es la base para la formación de la persona conjuntamente con la familia.

Ambas instituciones, escuela y familia, tienen un considerable porcentaje de degradación no sólo por las condiciones precarias que gobiernan a ambas sino porque ha desaparecido el respeto hacia las mismas.

En lugar de estar creando quimeras jurídicas se debería buscar una figura dentro de las formas dolosas que contenga los casos que han generado la aparición del dolo eventual; ello evitaría las discusiones al respecto y traería mayor seguridad jurídica, reglas de juego clara, saber a qué se enfrentaría una persona en el caso de ser acusada y no simples invenciones políticas que buscan poner paños fríos para que no se tome conciencia que el problema está en otro lado.

La discusión está abierta, pero es necesario dejar de mirar para el otro lado y poner el hombro, dado que sólo así se logrará la verdadera justicia, alejando el fantasma de que la misma no solo es ciega, sino que también cuadripléjica.

Catarsis

Estoy harto de tanta basura mediática, de una sociedad de mierda que vive pendiente de lo que hacen un montón de idiotas en esa caja boba llamada televisión, de pendejos que no se saben limpiar el trasero y se comportan como nenes cuando les conviene, de tanta verborragia en cadena, del por qué me condenan a mí si los demás están libres, de la justicia aliada al poder, de corruptos hijos de puta que ostentan lo que nos han robado y por sobre todas las cosas de la falta de memoria de un pueblo que podría estar mejor.

Por eso me quejo, porque pienso y aún sueño con que las cosas pueden ser mejores, las que soñaron los nuestros, los que vinieron acá a formar una Patria, deslomándose cuando otros simplemente eran unos parásitos.

jueves

Terminal, café

Terminal, café, 15:31.

Desde aquí, la misma estación viendo hacia la ruta, tanto tiempo después bebo un café. Crucé por la esquina de tu casa, la reja despintada me trajo más de un recuerdo.

Pronto vi el lugar desde donde partí una noche de verano, yendo hacia la vieja terminal y aguardando que en una de esas nos volvamos a ver.

Sin embargo sé que tan solo son los recuerdos de uno, lo tuyo nunca fue la memoria a largo plazo y así visto la memoria alberga fantasmas que cada tanto se sueltan.

Eso y un sabor amargo, igual al que yace al final de esta taza que ya comienza a enfriarse, a la espera de la tormenta que afuera está pronta a golpear.

Sigo aquí, sigo tan solo porque me lo he propuesto y mis zapatos dan cuenta de ello como dos testigos mudos llenos de cicatrices. 

Es que al camino le gusta dejar su huella en todos los que cruzamos sin darle importancia, al hecho de que al andar estamos invirtiendo tiempo y sangre.


Adminículo.

Construimos máquinas
pero no sentimientos,
nos alejamos cada vez más
mientras los mensajes
vuelan hacia lo desconocido.
Una carrera rumbo a la 
evolución tecnológica
dejando de lado 
la carne y las lágrimas,
para arrojar ese adminículo
sobre una pila de sus semejantes
esperando que lo último
de lo último nos traiga
la eterna felicidad
de sabernos poseedores
de aquello que podemos
ostentar por un rato.
Hasta que la caja
nos trate de engañar
por un rato,
pero seguro caeremos 
una vez más en esto
de vivir conectados.

Libre

Éste invierno viene
un soplo helado de otro tiempo
me golpea la cara,
esta ventisca tiene el color
de esos dos faroles gélidos.
El fuego crepita
mientras me acurruco a tu lado,
olvidadas las penas en medio
de esa maraña de cabellos
que caen sobre tu espalda
como la lluvia tibia.
Nuestros caminos convergen
en medio de la desolación
formando un muro que frena
tanto materialismo y vanidad.
Así es como debe ser
alejado finalmente de los hilos
invisibles que ahora yacen cortados,
mientras un grito surge desgarrando
al resto de las marionetas
que la emperatriz aún controla.

Llanura

Se desploman como 
grandes pilares
rugiendo en vano,
esta es mi realidad
combatir durante 
un invierno eterno.
Los lobos aúllan,
quiebra su canto de guerra
éste paisaje blanco mientras
parece que no avanzamos nada.
Un movimiento segador
la memoria se desvanece,
recuerdo vagamente
que precipito enemigos
hacia el inframundo,
si es que queda alguien
para recibirlos.
¿Una eternidad o segundos?
¿Qué importancia tiene ahora?
Cuando la llanura se abre
ante nosotros esperando
que la nave atraque
para que dé comienzo
la acometida final.
De los gigantes caídos
no queda el recuerdo,
la espada en la mano
y el resto de los guerreros
a tu lado son ciertos,
el presente es una espera
hacia un futuro rojo
aguardando a nuestros enemigos.

Luces y sombras

I).

La luz descendió de los cielos y el rey salió a recibir al emisario.

Le mostró la grandeza de su palacio, las altas torres y los soldados de armaduras bruñidas. 

Los comercios dentro de la ciudad, las estatuas de los héroes y el enorme mausoleo que custodiaba el descanso de los señores de antaño.

El ángel vio al pueblo fuera de las murallas, las enfermedades, los saqueos y a las mujeres llevando a los niños consigo, trabajando de sol a sol para mantener a los de adentro.

Contempló los cimientos de aquella fortaleza, levantados sobre la muerte de cientos de seres y abandonó aquel lugar.

El rey lo observó partir al atardecer, las sombras cayeron sobre él.

II).

El ser alado vio las marcas de la perversión en los ojos de aquella emperatriz, un ejército de cuervos a su servicio, un soberano títere y un montón de alfiles obsecuentes.

Ella movía un dedo y la cabeza de un oponente rodaba, su trono se alzaba sobre cráneos, vanidad y humo.

Apenas soportó esa antítesis de la obra de su Padre, de un manotazo la escena desapareció y ante sus ojos aparecieron otras imágenes.

Lejos quedó el reino de las tierras devastadas, lejos las excusas, la pereza y ese brillo frío que emanaba de sus dos ojos.

III)

Ante el aparecieron los niños corriendo en la plaza, una multitud aclamando a un nuevo elegido. 

Pensando en lo que podía obtener, no en los que quedarían atrás. El alma era encerrada junto con el futuro de sus hijos.

Vio las llamas alcanzar el cielo, la tierra muriendo por la contaminación y el mar dejando sobre las costas los despojos de lo que alguna vez fue la humanidad.

Entonces una cortina de lluvia cambió su visión.

IV)

La víctima se convirtió en victimario, asesinando a sus hermanos y excusándose, antes o después, el pecado siempre vivo.

Sobre una franja de sal y de rocas, debajo los recursos abundaban, había para todos los que allí vivían pero  alguien lo quería todo para sí.

Los perseguidos morían atravesados por las balas o destrozados con las minas terrestres. Luego todo era silencio.

Una mentira sosteniendo a otras mentiras, la catarata ya no se detenía y los condenaba al olvido.

V)

Vio a un hombre en un páramo desolado, gritándole al viento y eclipsando el sonido del océano. La borrasca que venía del sur cortaba todo lo que encontraba, pero a él no parecía importarle.

Maldijo a su creador por haberlo dejado solo, con apenas un fuego que se negaba a extinguirse y un montón de recuerdos.

Una lagrima rodó cuesta abajo, el ángel pensó que había sido el mar pero al final se percató de que su sufrimiento era el propio.

Entonces el telón volvió a caer.

VI)

La mujer llevaba a su hija a cuestas cada día de la semana. Le enseñaba a comunicarse con sus hermanos, a través de pequeñas señas.

Se le estruja el corazón cada vez que escucha una palabra saliendo de su pequeña garganta, es como si arriba alguien encendiera una fogata a la vez hasta que el cielo tenga el color del sol.

La madre no sabe de rendirse, ni aún vencidos ella continua y su pequeño retoño crece, un poco obstinada tal vez. Pero incluso en la belleza existe la imperfección.

Entonces llegamos a la última escena.

VII)

El ser alado ha recorrido un millón de años luz, ante sus ojos aparece un anciano cuidando un viejo álamo de las hormigas que lo asedian.

El viento inclemente le arranca las hojas, le pega en el rostro lleno de cicatrices y de tiempo, las mismas que vio en los brazos de alguien que se ha quedado de éste lado.

Sus manos enormes acarician la superficie marcada del viejo árbol, plantado por alguien que se fue tras padecer cientos de batallas. 

Alguien tomó el estandarte siguiendo su lucha.

El ángel lo ha visto todo, son retazos de esperanza los que recogió y vuelve a lo alto, en donde su Padre espera.

Lazos

Se detuvo frente al precipicio
a la espera de su hermano,
un lobo gris, famélico por los años,
lleno de las cicatrices 
de enfrentamientos.
Una sombra gigante lo cubrió
cuando la bestia negra apareció
cerca de él, contemplando la caída del sol
mientras la cachorra del recién llegado
jugueteaba con la cola del anciano.
La madre emergió de la cueva
llamando a la pequeña,
filtrándose un rayo de sol
que unió a la bestia con su pareja.
Mientras el sol desaparecía
el viejo lobo aulló una última
vez, esperanzado como siempre
que los dos hermanos perdidos
lo oyeran esta vez.
Luego giró siguiendo
al gigante, buscando
refugio de la tormenta.

                                          A Lara, Palenciano y Gonzalez.

MDQ

Te extraño, 
tus sábados apacibles,
recorrer las calles  desiertas
del invierno, la nostalgia
del final de año, la sarrasón,
la luna sobre Alfonsina,
los amigos a los que pude conocer,
las voces acalladas de lo que no fue,
tener veinte e incertidumbres,
batallar hasta medianoche,
escribir poesía y añorar tus besos.
Todo tiene tu nombre
Mar del Plata.

Lavando

La lluvia caía, 
eran las cuatro de la mañana
y yo le quitaba las manchas
al pantalón blanco que había usado
en esa última salida.
El lugar se llamaba La Luna,
como muchas otras cosas
ha desaparecido quedando 
el recuerdo.
En eso el anciano llegó y comenzó
a reírse de mis protestas,
al parecer el desencanto 
combinado con los insultos
que estaba propinando
era algo divertido.
Supongo que esa fue la noche
en la que dejé la crisálida
y atrás quedó el niño
para que la bestia tomara
su lugar en éste mundo loco.
No fue la primera ni la última
vez en que me sentí así,
una constante en esta existencia
mientras los años pasaban
y me cerraba cada vez más 
sobre mí mismo.

Nosotros

Somos cientos,
somos uno solo,
un único pueblo,
una sola bandera
flameando en el viento.
Un estandarte azul,
roja la sangre
en vano no ha sido derramada,
levantándose cuando los demás
caigan pidiendo misericordia.
Una fría venganza
blanca como el hielo,
que nos invadirá
resurgiendo de nuevo
todo vivo, latiendo,
verde esperanza 
para los que creen 
y luchan hasta el final.
Un océano azul
sacudiendo a la tierra,
sacrificios, 
peldaños de acero
levantando a nuestra Patria,
los lazos son un látigo
en nuestras manos.
Nuestra sangre,
nuestro juramento,
nuestra palabra
un grito de batalla,
azul como un cielo despejado
fuerte como la tormenta
que azotó a los que rieron
y que en el atardecer
vieron surgir un pedazo de tierra,
un brazo de la península 
al otro lado del mar,
coronada de cientos
de rayos dorados.

Las rosas nacieron

Las rosas nacieron en el primer amanecer,
volando sus pétalos al viento al llegar el ocaso
repartiéndose por toda la tierra nueva
hasta los confines mismos.
Entonces, cuando el último de los mensajeros
llegó a su destino apareció la creación
más imperfecta, sus hijos heredarían
éste nuevo mundo y llevarían por siempre
la marca de la rosa como muestra de 
belleza y crueldad, dos cosas que pueden
vivir juntas en diferentes formas.
El planeta recién formado les ofreció
todo lo que podían necesitar para vivir,
respirando un aire puro sin ningún
rastro de contaminación y nadando
en el joven mar que todo lo rodeaba.

Lo que no pueda ser explicado termina con un monumento,
muchas voces se alzan en la noche para acallar
a los que no están de acuerdo con esta idea.
Ideas, son peores que espinas y puñales
el fuego de los intolerantes ha de quemarlas
hasta que no queden recuerdos, sólo cenizas.
Una niña huye de la desolación que invadió su aldea,
corre presurosa por el bosque plagado de lobos
y el miedo le corta el alma, no hay lugar a donde regresar
en un mundo lleno de peligros.

La lluvia limpia

La lluvia limpia y purifica
excepto los recuerdos
que se agolpan queriendo salir.
Repiquetea sobre el metal
anunciando que he perdido
la batalla una vez más,
después de una noche de copas
todo aflora inevitablemente.
Y así los sentimientos contenidos
se desbordan como el agua
buscando un cauce que la
deje correr por la llanura.
Es así, la lluvia todo lo lava
menos lo que aún tenemos
guardado en el corazón.

Onírico

La noche ha puesto su manto protector
sobre éste viaje que emprendo,
nuevamente en la ruta  
hacia lo desconocido voy.
En el sueño que me ha aturdido
veo cómo al final del pasillo
ella contempla la calle.
Cientos de personas pasan
ante sus ojos, los rostros borrosos
ven hacia otra parte mientras 
espera lo que nunca llegará.

La llama se apaga

Cruzaron el océano
dragones dejando 
una estela de fuego y destrucción,
apagando la llama
una burla del destino.
Azotaron los puertos del invasor,
destruido en un instante
nunca supo que lo causó.
Mis ojos son cientos
todo lo ven desde el cielo
aunque parezca uno,
tus trucos no te servirán conmigo
pues soy el martillo cayendo implacable,
guiado por la mano de acero
llamada castigo.

Palabras

Palabras vueltas versos,
sólo eso tengo y demasiadas veces
las he usado para inventar excusas.
Formas tontas de justificar
los errores que he cometido,
pero vos con tu silencio
desarmas los muros que levanto.
Palabras, sólo eso, silabas que
se desgranan al calor de tus caricias,
silabas que no sirven para explicar
cómo suena la lluvia.
Palabras, si fueran lingotes de oro
sería un mal comerciante
dado que como el mar me desprendo
de todo, excepto de aquello que
para otros no tienen valor.
Valor, a las palabras se les da poco
hoy en día, todo tiene que ser
algo que brille y se ostente.
Existencia fútil, palabras que acompañan
una discusión entre dos que dicen
lo mismo pero se niegan a escucharse.
Palabras, las del adiós que alguna
vez nos dimos en medio de un portazo.

La idea

La idea es la chispa, el tema está en avivarla
y sacar algo concreto.
Esto no es una tarea fácil, muchas veces
lo que empieza siendo un proyecto
prometedor se termina estancando.
Otras, es necesario probar para
descartar y seguir intentando.
Pero nada se pierde del todo,
siempre queda ese primer ladrillo
que puede volverse en otro momento
un diamante.