19/07/2017.
I).
Hemos vuelto a casa, el viejo recorrido de antaño y las estaciones que denotan el paso del tiempo. La Dorroguense deja atrás los arroyos y se interna en la conocida ruta que corre hacía la bahía, lejos allá en el sudoeste. En el cruce del Salado se alejó del camino cruzando un puente por debajo del cual corren las historias rumbo al mar. En las calles de Cope nos aguardaba Papá, así que los tres recorrimos el último tramo hasta el océano infinito.
II).
Sophie se mezcló entre los bárbaros que moran más allá del océano, lejos de las tierras altas y pasó desapercibida en la tierra de los Querandíes. Su presencia es un recuerdo en los campos del Tuyú, que se funde con el sol al besar el mar mientras la nave se aleja de regreso a Alba.
III).
La tormenta se ha hecho sentir en el sur de la Provincia en tanto nos dedicábamos a viajar cerca de la costa, para no perder el sendero iniciado hace dos décadas. La loba aguarda el regreso detrás de la cortina que la lluvia se empecina en mantener.
20/07/2017.
I).
Llegamos a Océano un martes, la Doña nos aguardaba con mates y ñoquis. Recorrimos las calles en medio de la helada que parecía no haberse ido. El agua se acumulaba en los lotes bajos, barro y falta de intención para hacer las cosas bien. La noche fría nos envolvió siendo repelida por el calor que nos une.
II).
Ayer el humo brotó de las maderas, siempre hay una excusa para hacer algo a la parrilla. El sol no faltó a la cita filtrándose por un hueco en el techo y acariciando nuestros rostros en tanto la conversación seguía. Una canción estelar sonaba de a ratos, mientras la marea violeta se desataba como un asalto sobre Korhal.
III).
Si tú no empiezas nadie más lo hará, así que con quejarte solamente no pasará absolutamente nada. Los que administran se olvidan de que son sólo ciudadanos con responsabilidades más grandes que el resto y no benefactores de sus amigos. El efecto de la corrupción se traduce en la falta de hospitales, de rutas y escuelas. Eso y la celebración de la viveza criolla, poniendo en pedestales a los ladrones que sirven de mal ejemplo para justificar los errores de lo que llamamos cambio.
22/07/2017.
I).
Las luces de los pueblos son como los faros, esperando el regreso de cada uno de nosotros aunque con los años nos veamos diferentes. La mañana está ventosa y fresca, me apretujo la capa mientras las calles vacías quedan atrás. La falta de cuidado se siente sobre el camino y el eterno barro que rodea a los despojados. Tal vez por eso tenga ahora tanta nostalgia por ese pedazo de tierra nuestra.
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