miércoles

Reta ha crecido

Reta ha crecido, 25 años atrás había otros rostros, otras calles y otros lugares. Eventualmente algunos de esos rostros ya no están y en su caso, aquellos que  éramos pequeños ahora somos grandes. 
El tiempo.

Pero más allá de ello y de ciertos adelantos el espíritu del pueblo parece indomable, siempre está. Uno puede volver en cualquier momento del año y reencontrarse con la paz.

Es principalmente el recurso central de este lugar, paz y esto podría aplicarse a otros tantos lugares. Copetonas, Oriente, Marisol, Claromeco. 
Paz.



martes

Luigi (Fe)

Es una tarde noche húmeda en la ciudad, apenas un pequeño grupo de personas se agolpa alrededor de un escenario improvisado con tres oradores y un montón de esperanzas. Una de esas almas es la de un sacerdote, cosa extraña dado que nunca me he acercado demasiado y para colmo la fe es algo más que un monumento que se eleva hacia lo alto.
Pero no estamos ahí ninguno de los dos por eso o tal vez sí pero nunca se me ha dado por indagar demasiado en estas cuestiones, aparte parecemos unos locos mientras el resto del mundo nos pasa con cara de "otra vez una manifestación".
Es que lamentablemente el centro de esa ciudad balnearia refleja ciertas maravillas pero esconde ahí donde las luces son más tenues un montón de pobreza. Y en esa época nos íbamos en bicicleta tomando la continuación de la Avenida Independencia hasta un barrio sumamente humilde para hacer apoyo escolar (lo irónico es que en la parte alta había una cancha de golf, la miseria siempre abajo).
En fin, estábamos ahí unos cuantos mientras otros tantos nos veían indiferentes, el viejo cura empezó a hablar cuando le dieron la palabra y yo le creí algunas cosas, uno busca algo en que creer pero luego se termina desilusionando. Cosas de la historia y la vida cívica argentina, no soy ni seré el primero al que le hicieron el cuento.
El acto fue breve, había mucha niebla y la civilización trataba de esconderse para que no viéramos sus puntos flacos, ahí en donde las palabras se quedan en la nada y la miseria te aprieta la panza. 
Me quedé con la imagen de un anciano tratando de transmitir un poco de la fe que yo ya no tenía, a veces cuando arrancaba temprano a laburar me encontraba con él hablando temprano por la televisión. El mundo dormía afuera pero él se encontraba lucido y siempre manteniendo la misma cadencia. 
Y un día simplemente desperté con la noticia de que había partido, de que irremediablemente el tiempo nos pasa a todos yendo a ocupar el mismo lugar que supo ocupar antes esa persona, pero sin la misma fe. Tal vez un camino de desesperación esperando un milagro que requiere como fuente una inmensa fe, algo que no poseo.
  

viernes

Amándote (10 años en Blogger)

He aprendido otras formas intentando no mancillarte con cada trazo sobre el papel, trasladado luego a estos ámbitos y revisando demasiadas veces el camino recorrido.

Te amo desde el primer día antes de que siquiera supiera que esto es parte de mí, levantando éste enorme castillo frente a tantas violaciones a nuestro lenguaje e intentando ser fiel a las enseñanzas de los que estaban en el mismo camino.

No puedo definirme como un escritor, sería faltarle el respeto a tanto exponente del género pero la locura por las letra nos vuelve hermanos. Lejanos, pero hermanos al fin.

Y es por eso que en estos 10 años de estar aquí, aunque son más que sólo una década, he ido puliendo el método y dejándome llevar por la correntada buscando otras aguas, otras costas en las que nutrir un saber que se me antoja infinito.

Desde Julio y Jules hasta Angélica, pasando por el excelso Kraspo, Valerio, Louise Cooper, J.R.R. y tanto genio que ilumina el camino, el mismo que recorremos cada mañana de norte a sur para hacer esa puesta en escena de la otra "cosa" que amo tanto como escribir.

Salud.




      

martes

Roxette


En tu rostro pétreo es en donde traes la primavera, escondiendo detrás de los tintes las fatigas de cumplir dos roles juntos y aspirando el aire marino en tanto la sal te corta las comisuras, la lluvia no llega a esas zonas muy seguido o culmina en una nueva frustración.

Pero nada que todos esos cambios en la forma en la que te muestras al mundo no puedan esconder, si nada está bien mejor esconderlo detrás de una sonrisa en tanto empujas a tu tesoro hacia lo desconocido esperando en la costa el regreso de esa excursión.

Puede ser que un barco atraque en tu puerto pero enseguida se lanza a la mar una vez más, dejándote abandonada mientras ves al sol escurrirse atrás de los médanos.

Empero al otro día tendrás lista la armadura con la que salir a escena.

Océano


Ruge viejo trovador, que este mundo sigue sordo y ocupado vaya uno a 
saber en qué. Pero tú les recuerdas que aún sigues ahí pese a 
la negación de tu existencia entre tanta cosa material, 
a la larga todos te verán volver a reclamar la memoria de 
los tiempos perdidos y besar los pies de quien todavía 
se acerca a tus orillas.

Sonidos de Reta


Reta durante el verano, esa especie de metáfora que supone
asociar la paz a simplemente el hecho de no estar corriendo
detrás de la rutina como un fundamentalista.
Los momentos en los cuales el fuego limpia el metal,
la noche se siente fría pero en calma aunque a lo lejos
suene la guitarra anunciando lo inminente del concierto
y el día al despuntar termine lavando las heridas
de ese bodrio llamado hastío por andar repitiendo
durante el resto del año los mismos hábitos.

Onagros

Ay Flavio, ay, desearía que tu estancia en los Campos Elíseos sea interrumpida un momento para detener a la masa bárbara que hoy asola nuestro tiempo, pese a que cada tanto nuestros onagros arrojan un poco de luz sobre esa inmensa oscuridad que se llama ignorancia.

De este lado de la orilla aún encontramos algún alma que nos ayuda en la tarea de que esto llamado cultura no se pierda entre las deformaciones de las letras y los neologismos, pero muchas veces son más las frustraciones que los momentos de esperanza.

Una runa de los magiares traída a esta época, un poco de trabajo que muestra esfuerzo individual, oasis en el enorme desierto por el que vemos a los del interés superior mofarse de los intentos de aquellos que parecemos una distopía en su universo de instantes.

Pero aquí estamos mi buen Flavio, no todo está perdido.

sábado

La negociación (por HammerHand)


El embajador llegó en un carro blanco y dorado, tirado por finos corceles. Se bajó apurado, con aires de superioridad y la nariz fruncida. Quería irse rápido, no soportaba a estos bárbaros.

Su olor lo ofendía
amaba el perfume 
y la seda  fina.
También las intrigas.
Miró el campamento, 
allí improvisado 
para la reunión.
Había mucho cuero,
la verde hierva
(qué era tan vulgar)
y nardos salvajes,
por todo el lugar.

El taurino esperaba
sentado en el suelo
mascando una brizna
de trigo tierno.
Estaba distraído,
miraba hacia el cielo.

El embajador 
sólo pensó esto,
va a ser bien rápido, 
demandar, demandar. 
Que sólo estos brutos 
van a aceptar.

Después de todo 
él era tan magnífico, 
gran orador 
y nieto del hijo
del tercer sucesor
del emperador.

Llamó la atención,
habló y demandó,
pidió y exigió
agitando su índice.
Bla, bla, bla, bla
y por un momento
se emborrachó.
Embelesado
por su propia voz.
Tan maravilloso
exigió y pidió
a todos deslumbró.
Y satisfecho de sí
aún más se amó.

Pensó en la gloria
aplausos y faldas
qué tan alto ser,
una vez en su casa,
iba a merecer.
Sería famoso,
aclamado,
exitoso.
Le darían honor,
de nobles favor
y también carne
sin sujetador.

El taurino se levantó despacio, un poco fastidiado se rascó la cabeza y suspiró. Casi sin querer lo aplastó con su mazo. El embajador solo hizo un suave "plaf", entonces el taurino habló:

"La guerra es mejor".

Después despachurró a los escoltas del dignatario acartonado y se fue silbando.

Uno siempre vuelve

Pese a la distancia, los años, los golpes,

aciertos y errores

uno siempre vuelve al pago.

Y en este lugar a diferencia de otros

se respira paz, algo que parecería ser

bastante complejo con lo ajetreada

que es la vida de una persona

en estos tiempos.

Pero es simplemente el hecho de

disfrutar lo qué ocurre alrededor,

un cielo despejado,

el mar que va y viene,

las calles tranquilas,

el viento, los grillos, las ranas.

Eso, tomarse un instante

para cosas que son pequeñas,

para uno mismo,

para reencontrase con uno mismo.

Es simplemente eso,

lo demás carece de sentido

se pierde en la inmensidad

del océano.

 

De a poco

De a poco, nos fuimos acercando de a poco,
había pasado una década
un poquito más y estaríamos en la tranquera,
otro tanto y ya estaríamos adentro.
El huargo que nos ladraba
no era el mismo que en otras épocas,
hasta eso había cambiado
los pinos se elevaban hasta el cielo
después de una década.
De pronto
ya todo había quedado atrás,
un abrazo y se terminó el asunto.
O sea era una historia zanjada
hubiese sido más fácil hacerlo antes,
pero bueno, a veces las cosas ocurren
cuando tienen que pasar.


El mar es una fuerza extraña

El mar es una fuerza extraña, omnipresente, ha estado aquí desde tiempos inmemoriales atesorando la existencia misma del ser humano.

Es un poco una fuerza de renovación cada vez que el oleaje llega a la costa, pero también es una forma de advertir al ser humano de lo frágil de su existencia. Repleto de vida pero también de muerte, en su fondo se atesoran restos de naufragios que demuestran lo peligroso que se puede llegar a poner.

Pero por otra parte también encierra vida y es un poco eso lo que es la existencia misma, los extremos. Vida y muerte.
El mar sabe bastante de eso, la cuestión es que el ser humano la mayoría de las veces lo ignora y se aventura hasta que es demasiado tarde.

Suena descabellado ver cómo una fuerza tan grande sufre las mutilaciones de la civilización.
De eso se trata, civilizaciones enteras han crecido y se han apagado en torno a él. Sería bueno que recordáramos que esto es así, una existencia delgada.

El mar a la larga se lleva todo.


Tirolesa


Había una sensación de libertad ahí arriba, en cierta forma también acompañada de miedo. Es decir, sentirse libre y saber lo que eso conlleva.

Todo se veía pequeño en la media que la tirolesa nos trasladaba de una punta a la otra, más o menos como las rocas y los guijarros que contempló desde esta muralla derruida otra mañana aquí junto al lago.

Árboles arrastrados por la correntada que baja de la montaña, pequeños lechos de arroyos, vidas, las hormigas atareadas yendo y viniendo. Y sin embargo mientras nos trasladamos de un lugar a otro el viento nos acompañaba, lo único interesante era tratar de disfrutar del paisaje.

No había otra cosa más, esto complementado con la idea del llegar al final del viaje y que nos reciban unos brazos conocidos.

Eso es todo en sí.


Penthouse

Te extraño pero me recubro de oro y trato de contar mi historia a través de unas cuantas líneas comerciales, en el pecho cuelgan mis pergaminos dorados. No soy de acá pero me adapto rápido, Juan Pérez le deja su lugar a John Liberty y observo desde lo alto de este rascacielos al mar inmenso en el que mis hermanos tratan de dejar atrás el pasado.

Pero no hay lugar para todos por más canciones que compongamos, aunque eso poco debería importarme mientras la radio me devuelve una mina de oro por dos líneas que se repiten una y otra vez, el sueño anglo absorbe al latino que había en mí.

Lo convierte en un hibrido, en parte español, en otro tanto ese lenguaje comercial y todo se reduce a opinar lo mal que viven los demás en tanto a nosotros se nos pone en un altar de letras vacías e intentos de parecer que somos parte de esa cultura.

domingo

50

Medio siglo desde la llegada al mundo
de aquella a la que consideramos
nuestra otra madre, 
una mano afectuosa cuando
los viejos se habían ido.

Un beso antes de dormir,
una historia que te ha hecho
soltar más de una lágrima
por aquellos que te dejaron temprano.

Una vieja guerrera viviendo
a las orillas del mar
a la que el viento del sur
le ha ido forjando el carácter
y a veces la torna irascible.

Pero son más las veces 
en la que le muestra 
su lado amable a este mundo
en los que hacen falta
más soñadores.

Abrojos

Bajo el árbol que hay en el cielo
el viejo can se echa y ve cumplido
su sueño de sentirse una planta,
tras aquel último grito vino la paz
ahí lo esperaba Pierre dado que
el Señor D. se había ido a jugar
entre las estrellas con un pedazo de roca.

Los demás perros corrían de aquí
para allá, intentando frenar la tormenta
para que los de abajo no terminen
escondidos debajo de un auto
a la espera de que cesen los truenos.

Es así como ese cachorro vuelto adulto
ha encontrado la paz y un lugar
donde siempre brilla el sol,
convertido en un enorme pino
en una esquina del firmamento.

Y los abrojos se quedaron lejos.

Hoy

Me han matado
soy la portada de un noticiero
degradado de mi condición humana, 
cada vez que me nombran en vano
muero una vez más.

Te llenas la boca con la búsqueda
de justicia pero mis derechos se murieron cuando exhalé por última
vez y la marcha bajo la lluvia quedó
como una postal de este mundo líquido.

Me han matado hoy, no volveré al atardecer a abrir la puerta mientras
el perro me lame la mano, mucho menos
a discutir con otro hincha de fútbol.

Me fui, soy historia y a esta sociedad vacía le importa un carajo, de no ser así
no habría tanto carroñero suelto haciendo
publicidad con algo que no tenemos.


jueves

Contradicciones

Caminamos,
llevamos nuestra esperanza
en procesión a través
de un teatro nublado
y escuchamos la sentencia 
impávidos como sabiéndolo
de antemano.

Luego 
volvimos con el resto de los peatones
hacia nuestro refugio,
un café en una esquina
antes de alcanzar el objetivo.

El hombre 
veía el debate en televisión, 
los pañuelos verdes se agitaban 
al viento en medio de una sociedad llena 
de contradicciones.

viernes

Montaje

Así los ríos siguen su curso, parece ser que no hay forma de evitar todo esto
un maelstrom que se lo lleva todo a la rastra, incluso los sueños
hechos del barro de la desesperanza para los que han visto como su vida
se va en medio de la correntada mientras esperan una ayuda de arriba.

Pero el de ahí no está, ocupado en seguir construyendo poder
le tira cada tanto un hueso, no sea cosa de que se olvide quién es
el que manda e hipoteca cada bocanada de aire a perderlo todo
cada dos bienios para así mantener la casbah a salvo
con el acerbo, el pequeño infante y los lacayos sonriendo obsecuentes.

Por si a alguno se le ocurre contradecir el orden de las cosas
el ejército aguarda en las sombras del océano digital,
saliendo cual troll de las montañas a desprestigiar 
a aquel que ha osado amenazar al amo, a la espera de que este 
se acuerde de tirarles un puesto vitalicio en ese montaje escénico
convertido en creación de reglas que luego no se cumplen.
    

domingo

Otoño atlántico

I)

Una copa de vino, un alargue de hace un año, una radio moderna y los aparejos de pesca, no recordaba tu voz pero enseguida disipó esa niebla también para ponernos al día. 
Los protagonistas de la escena aparecieron nuevamente como al volver a abrir un libro, sólo que esta vez eran personas a las que amamos y que el tiempo nos ha quitado aunque sin verlo nosotros somos ellos prolongados en la eternidad.

II)

El verano se ha ido siendo reemplazado por el viento que anuncia mucho antes al invierno, tal vez sea crudo y gélido como antaño, tal vez pase sin pena ni gloria como la última primavera que fue más agua que otra cosa y hasta el verano era un desquiciado al tornarse de un caldero al frío estelar.
Tormentas sorpresivas y ráfagas combinadas con el servicio meteorológico que no la pega nunca, parece ser que esa oficina la ocupan los mismos que hacen el horóscopo. Pero por suerte para ellos, la perra nunca le erra cuando la ventisca viene.

III)

Nos cubrimos de protocolos que son únicamente papeles, los demás usan balas y excusas para vulnerar cualquiera de los derechos allí contenidos. Siempre hay una salida para los réprobos, una justa causa que invocar cuando se trata de aplicarle un trato salvaje a tu ocasional vecino.
Seguro debe haber hecho algo, será un peligro para la paz mundial aunque a una parte del mundo no le interese ir a la guerra y a la otra sólo ver qué videojuego comprar esta temporada.
En cualquiera de los dos casos se genera una conciencia de que estamos en peligro no sea cosa de que alguno se dé cuenta de que este es el mismo mensaje gastado pero con un envase diferente. Y cuantos más bots trolleros lo repliquen, mucho mejor.  

IV)

Volvimos por la misma ruta con el sol de frente, tras la lluvia del sábado nos refugiamos en nuestro hogar. No existe nada como ese pequeño rincón al que escaparnos aunque parezca que es sólo la rutina que nos lleva de vuelta a casa, pero en realidad tiene algo de mágico y es en el hecho de que estamos ahí juntándonos cada atardecer para reponernos del viento que sopla afuera.
Así que funciona como un faro que nos atrae, el mantenimiento del mismo corre por nuestra cuenta.  

V)

Cae la noche sobre el pago, la loba descansa en su cubil bajo una luz artificial y escucha atenta a los sonidos de una casa silenciosa. El oso que Julio olvidó en su periplo se traslada por entre las paredes y en las noches frías llega hasta la canaleta, pegándole al rocío que se acumula en el metal para ver como raudo se desliza hacia el piso.
Entonces olvidando su origen le aúlla a la luna, mientras abajo el huargo se pregunta hasta cuándo durará esta locura. 

jueves

Cuchara

Y sí, tengo una voz aunque ahora no lo parezca
mientras sorbo los restos de las esperanzas
con el instrumento menos pensado.

Por ahí escucho una risita de cierta Maga con
la que hacemos catarsis, en este océano de letras
nos hemos puesto a hacer un sopa.

Huyendo del bestiario en el que las palabras
son convertidas en mutaciones que derivan
en neologismos y en el que bizarro pasa
de valiente (gallardo) a raro.

Pues en eso nos hemos transformado,
en unos extraños que tratan de evitar el derrumbe
aunque vivamos entre las ruinas
y nuestra única arma sea esta cuchara.