Esta obra está licenciada bajo la Licencia Creative Commons Atribución 2.5 Argentina conforme se describe en la página intitulada "Creative Commons". "No hay nada como escribir. Todo lo que haces es sentarte frente a la máquina de escribir y sangrar" (Ernest Hemingway).
viernes
Amándote (10 años en Blogger)
martes
Roxette
Océano
Sonidos de Reta
Onagros
sábado
La negociación (por HammerHand)
Uno siempre vuelve
Pese a la distancia, los años, los golpes,
aciertos y errores
uno siempre vuelve al pago.
Y en este lugar a diferencia de otros
se respira paz, algo que parecería ser
bastante complejo con lo ajetreada
que es la vida de una persona
en estos tiempos.
Pero es simplemente el hecho de
disfrutar lo qué ocurre alrededor,
un cielo despejado,
el mar que va y viene,
las calles tranquilas,
el viento, los grillos, las ranas.
Eso, tomarse un instante
para cosas que son pequeñas,
para uno mismo,
para reencontrase con uno mismo.
Es simplemente eso,
lo demás carece de sentido
se pierde en la inmensidad
del océano.
De a poco
El mar es una fuerza extraña
Tirolesa
Penthouse
domingo
50
de aquella a la que consideramos
nuestra otra madre,
una mano afectuosa cuando
los viejos se habían ido.
Un beso antes de dormir,
una historia que te ha hecho
soltar más de una lágrima
por aquellos que te dejaron temprano.
Una vieja guerrera viviendo
a las orillas del mar
a la que el viento del sur
le ha ido forjando el carácter
y a veces la torna irascible.
Pero son más las veces
en la que le muestra
su lado amable a este mundo
en los que hacen falta
más soñadores.
Abrojos
el viejo can se echa y ve cumplido
su sueño de sentirse una planta,
tras aquel último grito vino la paz
ahí lo esperaba Pierre dado que
el Señor D. se había ido a jugar
entre las estrellas con un pedazo de roca.
Los demás perros corrían de aquí
para allá, intentando frenar la tormenta
para que los de abajo no terminen
escondidos debajo de un auto
a la espera de que cesen los truenos.
Es así como ese cachorro vuelto adulto
ha encontrado la paz y un lugar
donde siempre brilla el sol,
convertido en un enorme pino
en una esquina del firmamento.
Y los abrojos se quedaron lejos.
Hoy
soy la portada de un noticiero
degradado de mi condición humana,
cada vez que me nombran en vano
muero una vez más.
Te llenas la boca con la búsqueda
de justicia pero mis derechos se murieron cuando exhalé por última
vez y la marcha bajo la lluvia quedó
como una postal de este mundo líquido.
Me han matado hoy, no volveré al atardecer a abrir la puerta mientras
el perro me lame la mano, mucho menos
a discutir con otro hincha de fútbol.
Me fui, soy historia y a esta sociedad vacía le importa un carajo, de no ser así
no habría tanto carroñero suelto haciendo
publicidad con algo que no tenemos.
jueves
Contradicciones
llevamos nuestra esperanza
en procesión a través
de un teatro nublado
y escuchamos la sentencia
impávidos como sabiéndolo
de antemano.
Luego
volvimos con el resto de los peatones
hacia nuestro refugio,
un café en una esquina
antes de alcanzar el objetivo.
El hombre
veía el debate en televisión,
los pañuelos verdes se agitaban
al viento en medio de una sociedad llena
de contradicciones.
viernes
Montaje
domingo
Otoño atlántico
jueves
Cuchara
mientras sorbo los restos de las esperanzas
con el instrumento menos pensado.
Por ahí escucho una risita de cierta Maga con
la que hacemos catarsis, en este océano de letras
nos hemos puesto a hacer un sopa.
Huyendo del bestiario en el que las palabras
son convertidas en mutaciones que derivan
en neologismos y en el que bizarro pasa
de valiente (gallardo) a raro.
Pues en eso nos hemos transformado,
en unos extraños que tratan de evitar el derrumbe
aunque vivamos entre las ruinas
y nuestra única arma sea esta cuchara.
Supernova
a través de los mares literarios me perdí,
buscando el universo de Crugg
me encontré con un magiar
que trataba de sobrevivir en un mundo
lleno de incomprensiones
y principios que se echaban a la basura.
Encontré la desazón en un viaje a Bariloche,
tal vez por no comprender las diferencias
generacionales usé una metáfora
para que Melany se indignara
y falté al último adiós de personas
a las que no puedo reemplazar.
Ahora lo único que queda son sus nombres
en los muros de un lugar al que quiero,
pero que no será lo mismo sin uno de ellos
porque incluso el krakén se ha vuelto
parte de la leyenda, al huir con el príncipe
hacia los reinos de Mariel.
Es eso y un par de enredos
que quedan tras la última apuesta
a alguien que sigue a un técnico Bizarro
y las aulas vacías por aquellos
que parten hacia Demacia.