El tedio de la semana se fue perdiendo en lontananza,
en una curva el tren divisó la estación sabática como
el agua dulce en medio de tanta sal y al final
nuestros sueños pequeños se juntaron
en tanto otra alma suspiraba en medio del silencio.
Hasta las goteras que se escurrían por la canaleta
encontraron sosiego cuando el viento las dejó en paz,
convertido apenas en una brisa que levanta el pasto
recién sesgado lanzándolo como un mensaje de calma.
Silencio, estrellas heladas en la noche fría pero a la
vez caliente semejante a estar encendiendo un
fuego en medio de la oscuridad, el que crepita
permitiendo que el humo dance entre la flota
que componen las briznas de la marea vegetal.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario