viernes

Ases (Lemmy)

Juego, una ronda más esperando que los ases lleguen terminando con la mala suerte de estar siguiendo siempre la misma línea por la carretera silenciosa. Monto la bestia de metal rumbo a lo desconocido, los dos faroles son los ojos del dragón que espantan a las criaturas de la noche. En un antro apartado del mundo jugamos con la parca una mano más, las cartas vienen mejores en esa ocasión evitando la guadaña. Un rayo de humo cruza el cielo del garito, uno a uno los que pierden se largan quedando una foto gastada. Pero el viejo sigue con la partida, bebiendo un líquido dorado en un vaso sucio para recargarlo una vez más desde esa botella cuya etiqueta se ha ido borroneando. Los ases vienen a romper la monotonía del silencio, la señora también ha de marcharse no sin antes mascullar una blasfemia que hace sonreír al victorioso. Luego hace sonar el bajo en una forma distinta a la de otros músicos, pisando la última colilla con la punta de la bota antes de emprender la difícil tarea de salir a escena para acallar a las bestias. En tanto la dama negra escucha los gritos de la muchedumbre, en su mano ya no brilla la guadaña sino un mazo formado sólo por ases de picas.


No hay comentarios.: