1942
En puntos distantes se
levantan ambas estructuras, sin embargo no serían nada de no ser por la energía
vital y el alma que sus creadores les insuflaron. Vieron pasar millones de
historias de vida, amanecieron junto a la ciudad así como la ruta que las
separa pese a que una puede ver a la otra desde el atalaya, de ahí el nombre,
en tanto que la citadina posee un corcel que la lleva a todas partes menos a
beberse un café con la hermana desconocida cuya gemela se burla desde el otro
carril aunque ello sea pasajero.
GRAND SPLENDID
Cuesta arriba, sin
importancia a los que huyen vaya uno a saber a dónde, hasta que nos encontremos
con las columnas del cine café que no proyecta sino historias en anaqueles
alternando épocas de la humanidad. Un solitario vigía aguarda cerca del cielo
con los cabellos cenizas, la bóveda refleja el sello de Nazareno, extraviados
entre las hileras buscamos la luz en medio de la batalla cuyas hojas resuenan.
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