El viejo Ian bebe solo en medio del bar, repite el ritual
una vez al año cuando se cansa de ser el confesor de todos los pecadores que se
sueltan tras cada copa.
A veces hace sonar el bajo en esa atmosfera impregnada de tabaco
y allí el fiel Jim deja de cuidar la entrada, arrollándose debajo de la mesa.
Todo se detiene cuando las cuerdas suenan, hasta la gotera en el
techo que clamaba arreglo hace un instante.
Cuenta una historia nueva, algo que oyó la noche anterior porque
sabe que su autor no volverá a esta estación de paso.
Un poco es la historia del mundo que corre aprisa afuera, otro
tanto la de aquellos que lo abandonan por la dimensión del licor.
Una ráfaga de viento frío anuncia el final del concierto, Jim se
ha ido a buscar a Amy afuera.
Es hora de escuchar tus pecados.
Protagonista: El Náufrago.