martes

Diario: 25/11/2017


25/11/2017, 8:40

El sol tomó el cielo ayer y dejó secuelas en la piel, los juegos al aire libre también. Ha pasado demasiado tiempo desde la última vez que recuerdo haber corrido tras el balón o divertirme tanto.
Tal vez un día no recuerde nada de todo esto, pero al menos sé que habré estado encantado durante un cierto tiempo.
A orillas de este lago he recuperado algo pero aún no sabría cómo llamarlo. Viene en cada ola que genera el viento a bañar la costa que compartimos, viene desde lo alto de la montaña por entre paisajes desiertos a llenar mi corazón como nunca antes había ocurrido.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 



Diario: 24/11/2017


24/11/2017, 8:26

El paisaje se ve nublado, sin embargo eso no le quita la belleza que parece sobrarle. Tengo recuerdos del viaje de los diecisiete años que parecen piezas de un rompecabezas, al que cada minuto aquí le devuelve los colores y las formas ocultas.
Es como si el lago los tuviera aprisionados y esperara al sueño de la noche para devolverlos a su legítimo dueño.
Anoche encontré en el oasis un poco del líquido negro, el combustible que alimenta a la bestia y eso permitió seguir un rato más.
Luego todo fue silencio, perdido quedó el último acto de C. en medio de una construcción y un traje negro.
Cosas de los sueños hasta que el reloj sonó.






 


 

Diario: 23/11/2017


23/11/2017, 20:28, San Carlos de Bariloche. Llegamos al mediodía, más de 24 hs. de viaje. El hotel se llama Patagonia (Av. Exequiel Bustillo 1231), se encuentra frente al lago Nahuel Huapi.
El viaje ha sido extenuante, tuvimos al menos tres o cuatro paradas incluida una en Bahía Blanca de un par de horas. Ahí me tomé el segundo café del día y ahora lo extraño.
Cruzamos el río Colorado cerca de la 01:00 hs., semejante al viaje de hace dos décadas. Al final del tedio la ciudad apareció envuelta por la bruma que proviene del mismo lago.
La primera excursión nos llevó hasta una vista panorámica del Llao Llao, donde convergen los lagos. Recuerdo tener alguna foto gastada de ese lugar.
Hay rostros a los que no volveré a ver, para los de 6º año estas son las últimas excursiones.
Pero por eso no quería perdérmelo.







Diario: 22/11/2017


22/11/2017, 9:29 en Mar de Ajó

Según el Sr. G. la distancia a San Carlos de Bariloche es de 1579,1 kms. por la RN 22 (18 hs. 39’ de viaje), aunque con variables dependiendo del tipo de transporte.
No estoy seguro de la fecha en la que fuimos de viaje de egresados, pero estimo Septiembre de 1997. Veinte años atrás, 20 minutos que se pasaron raudos. Incluso sé que yo era diferente, no sólo por el cabello y el tonelaje. Muchas cosas se ven distintas hoy en día, pero una constante es encontrarme en una estación esperando la marea para partir en otra de las tantas naves que he cruzado en mi vida. Los actores principales han cambiado diría un amigo al recorrer la ciudad tras la niebla, el escenario es el mismo pero los códigos que usamos y las costumbres han variado. Cosas de la época que nos toca vivir, vorágine del tiempo que cambia los cuadros de eso que es vivir y pone risas al lado de tristezas. Puedo incluso encontrar en este mar cosas que son de otras personas, sutilmente escondidas en una cara desconocida.


                                                            

                                            




In’ najile a’ najil (Mi casa es tu casa)


I)

Nubes y luego el sol
como un pájaro del astro
nos elevamos hacia el cielo,
dejando atrás la niebla.
Un paisaje de montañas
salpica la inmensidad azul,
el ruido del avión apenas se siente
en tanto cruzamos el infinito.
Me libero y el sol
es testigo de ello,
refulgiendo en una manta
que cubre a un pasajero,
otro hermano de viaje.

II)

Tocamos tierra y la selva nos recibió,
el calor de una tierra extraña
tan mágica como ese mar cálido.
Apenas unas gotas de lluvia empañaron
alguna de las tardes en las que recorrimos
las arenas de Quintana Roo,
tan blancas que el sol no las calienta
tan sólo las acaricia suavemente.
Y no pude evitar pensar
en el rostro de los primeros viajeros
al ver esa vegetación tan distinta
a la que estamos acostumbrados.

III)

He dejado atrás lo innecesario,
me llevo algunas cosas
aunque no creo necesitarlas del todo.
Los afectos son lo más importante,
lo demás sólo nos facilita
la vida que creemos llevar.
Costumbres,
cargamos cosas que sirven
para darnos una sensación
pasajera de conformismo.
Por ello cargo estos botines,
iguales a los del laburo
de mi viejo.
Y cada vez que veo el suelo
recuerdo de dónde vengo,
no sea cosa que por volar
muy alto me termine estrellando.
Están,
en cada palabra y dibujo
de la tinta sobre el papel.

IV)

Pietra quedó en la inmensidad,
allá a lo lejos en Tuyú esquina Ajó
y el pago sigue ahí.
Espera sentada contemplando
esa puerta, añorando la vuelta
de los dos que se fueron
una madrugada cualquiera.
Espera sabiendo que ellos volverán
para no separarse nunca más,
espera serena en su cubil
como se aguarda la llegada del alba.

V)

En las alas de metal
el fuselaje resplandece,
el sol se proyecta sobre el pájaro
lastimándome los ojos.
Las voces son aplacadas
por el rugir del monstruo,
ya todas las dudas se han
disipado en la lejanía.

VI)

Hemos visto en el viaje
fuera del paraíso
la otra postal.
Un calor que se torna insoportable
y las miradas perdidas de los
que viven sin un techo verdadero.
Aun así,
he sido testigo de la hospitalidad
de Yuk’al - tan mayab.
De todos los que hablan
la lengua maya.

VII)

Flor del quetzal,
verde, blanca y roja
las plumas para embellecer
la tierra de los mexicas.
La lluvia no es más
que el llanto del coyote hambriento,
viendo como sus hermanos a los que ama
se empeñan en construir imperios
que no han de perdurar.
Tierra de los mexicas
en donde el águila extiende sus alas
sobre la ciudad de piedras,
contemplando cómo los que se encumbran
terminan en el fondo de los cenotes.

VIII)

Alto y siniestro,
llevando un sable bajo la capa
el que relampaguea en su mano
izquierda, pero en la derecha porta
un sueño y éste perdura.
La nave espera en el puerto,
él se acomoda el sombrero
mientras las amarras se cortan
partirá hacia el oeste
en dónde el viejo Pedro aguarda
para reunirse y ya no separarse.

A Cristopher Lee,
“Alto, oscuro y espantoso”. 1

1).- “Alto, oscuro y espantoso” es la autobiografía de Cristopher Lee, una especie de ironía en cuanto a su vida real y sus personajes fílmicos.

IX)

El hijo del invasor viene a Yuk’al - tan mayab
a ver las ruinas de aquellos que conquistaron
con muerte y decadencia.
El hijo de esta tierra se enorgullece
de su legado pero se adapta para sobrevivir,
tomando la forma del mar al besar la playa.
El turista, ataviado de oro y plata
se pavonea esperando que lo sirvan,
a veces ni siquiera las gracias
brotan de sus bolsillos.
La garra roja perdura,
eterna y combatiente esta sangre
del pueblo del país del maíz.
Su sonrisa esperanzada, blanca
como los granos en los que el sol
y la arena se funden.

X)

Yo he visto al sol fundirse con el mar
y la arena ahí en las costas de Quintana Roo.
A los viajeros ir y venir
por las calles en donde la herencia
maya aparece en los nombres,
pero los edificios parecen monumentos
en la decadencia de otra cultura.
He visto la riqueza que se esconde aquí,
la que no está en todo ese confort
con el que nos atraen sino en la hospitalidad
de los que estaban antes de las barcas.

XI)

Ya me voy,
al final seré uno mas
partiendo a casa.
Tu hospitalidad no será
olvidada mientras pueda recordar
y añorar lo vivido.
Trataré de volver,
tal vez no sea el mismo
pero seguro nos reconoceremos.
In’ najile a’ najil,
mi casa es tu casa.

XII)

Dibujé una ventana
sobre un lado del pájaro
de acero y pude ver la infinidad
de este mundo.
Luces de una ciudad desconocida,
nubes con formas diversas,
el océano azul y bonito,
la selva maya alejándose.
Y agradecí por haber pisado
tanto suelo desconocido,
al que he quedado hermanando
por siempre en la eternidad. 

Diario: 27/06/2015


ANEXO

27/06/2015, 16:50 hs.

- La escritura maya era logográfica, es decir compuesta por signos que representan objetos y conceptos.
Actualmente se conocen cerca de mil glifos y si bien no se han descifrado todos los textos hoy se conoce mejor a los mayas gracias a los datos que registraron.

- La escritura maya surgió de la necesidad de registrar acontecimientos y fechas relacionados con la genealogía, la historia, los logros y los triunfos militares, así como para mostrar las ceremonias de consagración.

La escritura jeroglífica se originó, al parecer, en la región de Tehuantepec. Los glíficos más antiguos datan de 300 a 400 AC, la escritura maya proliferó a partir del primer siglo de nuestra era.
Ello desde la consolidación de las clases gobernantes y una genealogía divina que legitimó su derecho a proclamarse ajaw o señor.

- El sistema de escritura maya era una compleja combinación de logogramas (signos que representaban una idea), sílabas y vocales que permitían registrar todos los sonidos del idioma. La mayoría de la población no podía leerlos, pero es posible que reconocieran el nombre de su gobernante o el glifo emblema del territorio donde vivían.

- Los mayas asociaban al mono con la escritura, los conocimientos y las artes. También se relacionó con los placeres como la gula, la sexualidad, la danza o la música, entretenimientos propios de las elites mayas.
Incluso eran parte de los mitos sobre la creación y el origen de las deidades.

- Tanto para los mayas como para el resto de las culturas, la muerte estaba rodeada de rituales y ceremonias relacionadas con el estatus de quien dejaba el mundo terrenal. La expresión maya para la muerte era charn (morir), al dejar el cuerpo se extinguía el aliento vital y el muerto iba al ‘ochb’h (camino de la muerte).

- El recorrido al inframundo (Xibalbá) estaba lleno de obstáculos y podía hacerse a pie bailando o remando. Como era frío, oscuro y poblado por seres tenebrosos, las familias del muerto lo ayudaban a ahuyentar los malos espíritus quemando copal. El difunto era enterrado con alimentos, bebidas y objetos (relacionados con su estatus) que facilitaría su camino.

- Cada hombre y mujer maya, así como los seres sobrenaturales, tenían un espíritu protector y acompañante con forma de animal  (way). Las enfermedades, accidentes y la muerte de los individuos afectaban a su way y viceversa.

- La muerte era considerada otro nivel de existencia.

- La estrecha relación que los mayas establecieron con el mundo y las divinidades tenían lugar en un tiempo cíclico. Esta concepción explicaba la existencia de mundos anteriores, creados y destruidos por las propias divinidades. Los seres humanos y su mundo eran obras divinas, pero imperfectas y por ello estaban obligadas a venerar a sus padres.

- Los mayas imaginaban al mundo como una tortuga o un cocodrilo que flotaba en el mar primigenio. La superficie de la tierra era un cuadrángulo, sus lados se orientaban hacia cuatro rumbos y en su centro surgió una montaña con una cueva en cuya entrada se levantaba un enorme árbol. Estos lugares se consideraban la entrada al inframundo.

- La tierra, el mar, el inframundo y el cielo se dividían en cuatro partes. En su centro se levantaba una enorme ceiba o gran planta de maíz, sobre la que se encontraba Yax Itzam (el primer sacerdote) que dio alma al universo.

- Cada ciudad maya, cada pueblo y cada casa replicaban éste cosmos sagrado, principio de un orden que sólo podían mantener los reyes mayas, descendientes de los primeros padres (únicos mediadores entre la humanidad y los seres divinos).

- Para los mayas la guerra era una práctica habitual que permitía a los señores divinos, K’uhul ajaw, incrementar y mantener el poder frente a sus rivales. Estelas, altares, pinturas, murales y cerámicas, dan cuenta de sangrientas batallas y crueles castigos impuestos a los derrotados.

- Algunas contiendas se relacionaban con Venus, personificado en el guerrero celestial “Chak Ek” (gran estrella). Las deidades protectoras de cada rey eran también sometidas mediante la destrucción de sus imágenes, en el enfrentamiento o cuando el soberano ataviado como dios, era vencido.

- La toma de cautivos era muy reconocida, más si eran nobles. Los prisioneros eran conducidos a la ciudad vencedora, humillados en público, torturados y en ocasiones sacrificados para beneplácito de las deidades.

- La batalla era un espectáculo impresionante, cada ejército encabezado por el ajaw portaba estandartes con imágenes de las deidades protectoras y hacía sonar tambores y trompetas de caracol para intimidar al enemigo.

- Los seguían los nobles guerreros, entre ellos el yajawk’aahk (vasallo de fuego), capitán de guerra y el militar de más alto rango. Al final se encontraban los campesinos, obligados a apoyar a su señor.

- El enfrentamiento era cuerpo a cuerpo, los combatientes se cubrían con corazas de algodón y escudos de madera forrados de piel. El tocado no los protegía pero impresionaba al rival con sus plumas preciosas, cuentas de jade e incluso animales disecados.

- Las milicias iban armadas con hachas, mazas, cuchillos de pedernal, así como lanza dardos y puntas montadas en largas maderas.



lunes

Diario: 21/06/2015


21/06/2015, 13:30

Aún sufrimos los efectos del viaje, ayer descansamos e hicimos un alto en La Plata. Todo parece un sueño, el viaje, el paraíso, la vuelta y el frío del invierno que nos recibe.
Vamos rumbo a Lavalle, Pietra aún no lo sabe. A casa vamos, juntos. Como siempre.

Telón. 


Diario: 20/06/2015


20/06/2015, 6:40 (Arg.)

Bajamos en Sao Paulo. El líquido para los lentes de contacto de P. se quedó en el control. Ya estamos cerca de casa.

20/06/2015, 11:32 (Arg.)

Aterrizamos en Aeroparque J. Newbery a las 9:50 hs., hace frío y se nota en comparación con México. Mañana arranca el invierno.

Volamos por TAN, vuelo 8014, como estaba previsto.
En Aeroparque no jodieron tanto como en otros lados. El candado de una maleta no apareció (seguro lo rompieron).