lunes

Bajo la superficie

Bajo la superficie los sonidos saben lejanos con los miembros suspendidos habiéndose ido el peso del mundo a alguna galaxia lejana, los pensamientos se vuelven burbujas que de a poco emergen en el espejo que también recibe a las naves pequeñas. Un golpe sobre la misma se convierte en un anillo más que se une a los generados por seres parecidos, sin que ello inquiete a aquel que permanece es estasis con el eco de otras escenas hasta que es uno con el universo. El silencio ocupa cada rincón con apenas unos pasos ligeros afuera, tal vez una que otra caricia al igual que los proyectiles de agua que obligan a resguardarse a la humanidad. La voz en una cadencia repetida habrá de acompañar al que no ha llegado todavía, que en una oda a dicho instante trascendental repite la primera de todas las figuras al sentir el frío invadir su ambiente abrazando sus manos a las piernas que encuentran calor. Ello sin contar los besos que recrean el descanso de los primeros días a un costado de la fuente blanca que le otorga fuerza a quien aún no ha puesto un pie sobre este mundo, pero muy adelante en una curva del infinito se levanta desprendiéndose las lágrimas de su ropaje hasta que se aleja dejando un reguero sobre el camino que lo devuelve al calor del mundo arrastrando una silla para poder contemplar al sol irse dado que el muro ya lo perdió de vista.