Odas eran las de antes/
Con orcos y grifos emplumados/
Piero salió al parque
Con soquetes y chancletas/que prosaico/Cómo iba distraído se
enredó con la manguera/
Y maldiciendo se voló de palomita/
A visitar los pastos/
Por suerte la maceta había quedado a salvo/
Cuenta la leyenda que ahí llevaba ruda/
La botella de caña se la había tomado/
Fue a abrir la canilla, con su fuerza recia/
El sol y su puño fueron demasiado/
La canilla se hizo polvo en un instante aciago/después una
explosión líquida lo dejó empapado/El huargo ladraba, pensó que estaban
jugando/ Piero con algo de suerte halló la llave de paso/Detuvo el agua fresca
tras forcejear un rato/ Después se cambió las medias, la remera y renegó otro
tanto/achís! Digo ¡esto ha terminado!